El
autoconocepto es el conjunto de conocimientos que tenemos de nosotr@s mism@s, cómo creemos que
somos y qué creemos que somos capaces de hacer. Se adquiere y modifica a lo
largo de nuestra vida, a partir de nuestras sensaciones, pensamientos,
sentimientos, experiencias y, del logro o fracaso de metas y objetivos que nos hayamos planteado.
El
autoconcepto está formado por diferentes ámbitos significativos de la persona: aspecto
físico, salud, relaciones familiares y
sociales, rendimiento escolar, desarrollo profesional, habilidades y
capacidades, personalidad, logros alcanzados en la vida,…
La autoestima es la valoración personal que le damos a nuestro autoconcepto, cuanto nos agradamos, qué sentimos sobre nosotr@s mism@s, el respeto y valor que nos damos.
La importancia del autoconcepto y de la autoestima radica en que las expectativas que tenemos de nuestra capacidad para
lograr nuestros objetivos determinan nuestra conducta (si pensamos que tendremos éxito
lo haremos, si pensamos que no, no lo haremos). Además, influye en nuestro
estado de ánimo, pudiendo hacernos más felices (satisfech@s con nosotr@s
mism@s), pero también más desgraciad@s (insatisfech@s).
Nuestra autoestima normalmente no se corresponde con la realidad, tendemos a
percibirnos de forma más negativa. Por ello, somos más infelices y dejamos de
platearnos y de realizar objetivos y metas porque pensamos que no seremos
capaces de conseguirlos. Esto es un circulo vicioso, si ni siquiera lo
intentamos, nunca obtendremos más información para poder cambiar el concepto
que tenemos de nosotros mismos (nunca sabré que realmente soy capaz de hacerlo).
Además, estamos dejando pasar oportunidades y momentos gratificantes. También
se disfruta en el proceso de conseguir nuestras metas, y sólo se aprende de lo que se desconoce. No te
limites a ti mism@, divide tus metas en pequeños objetivos alcanzables, si no
consigues alcanzar alguno, analiza que necesitas para lograrlo, y busca ayuda y
recursos nuevos para conseguirlo. Repítete a ti mismo: Eres capaz, puedes hacerlo y vas a conseguirlo.
¿Cómo puedo mejorar
mi autoestima?
-
Conócete a ti mism@. Averigua que te gusta y que no te
gusta, aspectos positivos y negativos que poseas, tus puntos fuertes, y débiles,
aficiones, metas, ideales, capacidades y habilidades,... Si te cuesta
analizarte fíjate en tus sentimientos y sabrás que te gusta y que no.
-
Acéptate y potencia tus valores. Una vez que ya sabes más sobre
quién eres y que te gusta, libérate de autocríticas globales que solo sirven
para hacerte daño, y potencia y reconoce tus virtudes y trata de mejorar tus
puntos débiles.
-
Valórate. Fíjate y confía más en tus
virtudes. Atiende a lo positivo de ti mism@. Recréate recordando tus
cualidades, habilidades, conocimientos, experiencias, así como los momentos
buenos vividos.
-
Quiérete y cuídate. Haz aquellas cosas que te gustan, háblate
en positivo, libérate de la crítica injusta, lleva una vida sana cuidando tu alimentación,
realizando ejercicio moderado, teniendo un sueño reparador, no abusando de
sustancias estimulantes y/o tóxicas – alcohol, tabaco, cafeína, teína, otras
drogas-, cuida tu aspecto físico, usa ropa que te guste, …
-
Perdónate. Tolera tus fracasos y perdona tus
errores. En tu vida existen tanto fracasos como éxitos. No siempre se puede
ganar, si no, no aprenderíamos y no valoraríamos los éxitos. Todas las personas
cometemos errores, son inevitables. Dale la vuelta y utilízalos para aprender
de ellos.
-
Acepta tus sentimientos. Trata de disfrutar de todo y acepta
todas tus emociones, tanto la alegría como las tristezas, pero no dejes que
ellas controlen quién eres ni que haces.
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Controla tus emociones negativas (ira, culpa, vergüenza,
odio,…) y no dejes que te controlen ellas a ti. Se dueñ@ de tus emociones y de
tu conducta, te sentirás mejor contigo mism@ y te entenderás mejor con los
demás. Elimina los sentimiento de culpa y vergüenzas. Si te sientes avergonzad@ o culpable por lo que está pasando, esos sentimientos te inmovilizarán y te
impedirán solucionar los problemas y seguir avanzando. Nadie tiene derecho a
juzgarte, ni siquiera tú mism@.
-
Defiende tus derechos. Aprende a decir NO a aquellas cosas
y personas que no sean beneficiosas para ti. Lucha por lo que te mereces.
Defiende tu dignidad.
-
Proponte
metas alcanzables. Metas concretas
que puedas lograr a través de un esfuerzo razonable. Si te propones objetivos
imposibles o irreales, serán una fuente de frustración y de tristeza. Es
aconsejable empezar con metas más fáciles para ir aumentando en dificultad a
medida que se consiguen. Y si necesitas ayuda, ya sabes, búscala!.
-
Relaciónate con los demás. Práctica una comunicación adecuada,
asertiva, respetando los derechos de los demás y los propios al expresarte.
Fomenta el contacto social con personas agradables y aléjate de personas tóxicas
(negativas, absorbentes, manipuladoras, controladoras,…).
-
Soluciona sólo lo que se pueda
solucionar. Aborda
los temas que se pueden solucionar, los sucesos del pasado ya no tienen
solución. Modifica el presente y trabaja para un futuro mejor. Acepta que hay
cosas que no tienen solución o que no
están en tu mano.
-
No te compares
con los demás. Se siempre tú mism@. Compárate contigo mism@, con los logros
conseguidos mediante tu esfuerzo personal. Además, desde fuera algunas personas dan
una imagen que muchas veces no es real. Las personas que de verdad tienen una autoestima positiva no pierden el tiempo en impresionar a los demás, porque ya saben que tienen valor. Por otro lado, nunca se tiene toda la información de cómo
realmente son o como son sus circunstancias vitales. No hallarás ninguna
utilidad en compararte con otras personas (sólo lograrás sentimientos negativos
de inferioridad o superioridad), pero sí la encontrará comparándote contigo
mism@, pues valorarás los logros alcanzados y enfocarás tus esfuerzos a
superarte.
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